Duquesa endemoniada (Sasha)

Posted by Unknown On martes, 25 de septiembre de 2012 0 comentarios






Mientras cae la fría lluvia sobre la capital de Cronos, una ventana de palacio es llenada de vaho desde su interior. Sus labios carnosos están muy cerca del cristal de la ventana… casi nota el frío del exterior en ellos.
Entonces levemente se separa y mira el reflejo de su rostro. Ve que sus cabellos están bien peinados, sus ojos azules se clavan en los suyos… pero su boca muestra una mueca de desprecio.
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           -   Tan horrenda…- Y con rabia escupe hacia delante manchando su reflejo.

Con rapidez se aparta y va hacia la cama, allí se sienta y comienza a quitarse los zapatos. En ese momento llaman a la puerta. Ella hace como la que no ha escuchado nada, y de nuevo escucha un leve golpe en la puerta.

-        -   Mi señora…- Es la voz de un joven.
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-        -   Mi señora.- Es algo más insistente.

Ella al escuchar un cuarto golpe en la puerta se pone en pie y se dirige hacia la puerta abriéndola de par en par.

El joven sirviente al verla da un paso hacia atrás.
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      - Vengo para saber si estáis bien. 
-        -   …- Su rostro indica que está furiosa.
-        -  Vuestro rey… él ha… dicho que no habéis cenado… que si queréis algo…
-        -  ¿Mi rey…?- Suelta una leve risilla.- ¿No sabes pequeño insolente que mi rey murió hace unos días?
-        -  Vuestro tío… él tan solo…
-        -  ¡No quiero escuchar más estupideces!

Con los puños cerrados y con la mirada clavada en los ojos del chico ella grita para que le oigan en todo el palacio.
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         -   ¡El rey de Cronos murió hace días!- Entonces mira hacia el fondo del pasillo, lugar en el que está la habitación real.- ¡Cronos no tiene rey! ¡No eres su heredero de sangre, ni tan siquiera eres su hijo bastardo!

Se escucha un silencio, ella entonces nota que se ha quedado mucho mejor… aunque aún así le cuesta mantener la calma.

-         -  Duquesa… creo que lo va a enfurecer.
-         - ¿¡Quién!?- Le mira de nuevo, ve que él agacha la cabeza.- ¿¡El usurpador?! ¡Bien! – Mira de nuevo hacia la puerta.- ¡Estoy cansada de estar aquí! Tantas mentiras… tanta corrupción… ¡Quiero que te enfades, quiero que salgas de esa habitación y que me digas lo que piensas! ¡Quiero saber qué es lo que piensa ``mi rey´´!
-         -  No… no hagáis eso…
-         - ¡Quiero algo de diversión en esta vida!- Y con un portazo cierra la puerta de su habitación dejando al sirviente con la boca abierta.

Ella sin más dilación se tumba en su cama en camisón y cierra los ojos para calmarse, pero eso lo que le propicia es un placentero sueño.

A la mañana siguiente nota como una leve brisa mueve sus cabellos. Levemente su cuerpo nota algo de frío y su piel se eriza con rapidez. Ella entonces abre los ojos con tranquilidad.

Ve justo en frente suya unas finas ramas y la hiervas verde. Entonces se levanta con rapidez quedándose sentada sobre el suelo.

Mira a su alrededor totalmente confundida y tensa.

-        -  ¡Eh!- Mira hacia su derecha y luego a su izquierda, de atrás hacia delante, de nuevo a la derecha y así sucesivamente. Entonces ve a unas ovejas pastar a su alrededor.- M-maldición… m… maldición.- Intenta ponerse en pie.- Maldito…- No le salen las palabras, nota como algunos de esos animales le miran mientras pastan.- Khaiel… maldito…- Nota que sus ropas están manchadas por el barro, al igual que su piel y sus cabellos. Anoche llovió y por ello el suelo es una gran charca.

Un pastor que vigila a sus ovejas ve que alguien se levanta de entre la hierba con mucha dificultad y que con rabia se lleva las manos a los cabellos y tira de ellos.

-          - ¿Señorita…?- comienza a acercarse a ella.

La joven ve que a un lado hay una nota, con rapidez la coge y la abre leyéndola para sí misma.
`` Me he cansado de tu insolencia. Si no eres capaz de aceptarme en el poder no te quiero en palacio. No me odies más de lo que ya me odias, tan solo te he hecho un favor. La diversión comienza en tu vida como plebeya.´´

-         - ¿¡Quéeeee?!- Coge la nota con ambas manos, al ver esto el pastor se queda parado.- ¡Lo mato!- Comienza a caminar a pasos agigantados.- ¡Khaiel te mato! ¡Te juro que lo mato!

El pastor sujeta su sombrero con una mano a la vez que se acaricia la cabeza. La ve marchar con unos andares un tanto patosos, pero lo que más le llama la atención es el sonido extraño que proviene de ella… como si fuera el chirriar de sus dientes. 


Así sería ella :)